Navidad
Empieza la época de los reencuentros (qué sentimental me estoy poniendo ya desde el principio), de las noches largas y mañanas cortas. Para nosotros, los universitarios, significa volver un poco a nuestra vida de estudiantes de instituto, con los amigos de toda la vida, los bares de siempre, las historias que se cuentan todos los años y siempre merecen ser recordadas.
Se inicia en nuestro blog un nuevo período que durará algo más de dos semanas, en el cual nuestra vidas (la de Javi y la mía) quedarán aisladas la una de la otra. No podré contaros sus desventuras, y él tampoco las mías; tendreis que fiaros de que no mintamos, pues ya no habrá un compañero de piso para afirmar o desmentir, o para meter el dedo en la llaga (esto la mayoría de veces).
Ayer terminamos de limpiar el piso, que ha quedado casi inmaculado. Hoy he bajado las últimas persianas y me he despedido del pequeño reino que es nuestro piso hasta después de Reyes. Javi se había ido una hora antes a su pueblo, contento y feliz por volver al que yo creo que es su verdadero hábitat (según me han contado, y según cuenta también él, allí es el rey).
P. D.: No os extrañéis de que no haga ninguna referencia a la fiesta de anoche. En lo que a mí respecta fue una verdadera basura (el último jueves antes de las vacaciones de navidad siempre lo es). Que Javi os cuente qué tal la suya.
Emilio
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